Antonio Banderas luce una madurez envidiable en un año que vuelve a ser el suyo gracias a “Dolor y gloria”. Su papel de Salvador Mallo le ha reportado sobre todo lo segundo. Concha de Oro en Cannes 2019. Acaba de alzarse con el Goya. Y aún le queda batirse en duelo con Joker por el premio gordo, el Óscar a mejor intérprete masculino.
DE PEDRO ALMODÓVAR A PHILADELPHIA
Almodóvar fue su “descubridor”. Durante aquella primera etapa rodaron juntos cinco películas. Curiosamente fue una comedia ideada para el lucimiento de actrices, “Mujeres al borde de un ataque de nervios” la que le llevó a Hollywood por primera vez.
Tras pisar la alfombra roja con la troupe Almodóvar, el documental “En la cama con Madonna” lo puso en el radar de los caza talentos del otro lado del charco. Así, el siguiente paso fue su debut en Estados Unidos “Los Reyes del mambo” .
Después llegaría un pequeño papel en Philadelphia, una película icónica que abordaba dos temas tabú: la homosexualidad y el sida. Su rol como pareja de Tom Hanks fue clave para abrirle las puertas de Hollywood.
DE MELANIE GRIFFITH AL GOYA
Su boda con Melanie Griffith simbolizó también su unión con la meca del cine. Se conocieron rodando “Two Much”, la aventura americana de Fernando Trueba y estuvieron juntos dieciocho años.
En Hollywood, Banderas se consolidó en papeles de héroe latino de acción gracias a películas como Desperado y su personaje enmascarado de El Zorro. Por otro lado, su personalidad polifacética le lanzó a aceptar nuevos retos como el musical “Evita” junto a Madonna, y luego a Broadway, donde fue nominado al premio Tony por el musical “Nine”.
Como director debutó tras la cámara en 1999 con “Locos de Alabama” y repitió en .2006 dirigiendo en Málaga “El camino de los ingleses”
En la actualidad Antonio Banderas parece haber vuelto al cine español para quedarse, de momento ya tiene Dolor y Goya y una nominación al Óscar que ya de por sí es un triunfo.
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