Estamos en verano, el momento ideal para descansar, leer y por supuesto para ver cine. En este Especial de tres entregas os dejo diferentes propuestas cinéfilas inspiradas en las vacaciones. Comienzo con la más clásica.
EL HOMBRE QUE SABÍA DEMASIADO, The man who knew too much, Alfred Hitchcock (1956)
El bueno de James Stewart fue el sufrido protagonista de cuatro películas de Alfred Hitchcock. En El hombre que sabía demasiado, Stewart y Doris Day son una pareja de norteamericanos de viaje por Marruecos que se ve inmersa en una trama de espías con repercusiones internacionales. Solo ellos pueden evitar el asesinato del primer ministro británico, pero el secuestro de su hijo para forzar su silencio complica bastante las cosas. La de 1956 era la segunda versión de un título que el maestro del suspense ya había realizado en 1934 en su etapa británica.
Hay que darle un tirón de orejas a Mr. Hitchcock por poner en semejante brete a una familia que solo buscaba disfrutar de su merecido descanso vacacional.
Especial Alfred Hitchcock: pinchad aquí.
EL LARGO Y CÁLIDO VERANO, The long, hot summer, Martin Ritt ( 1958)
Imaginaos a Paul Newman en plan canalla y con el sudor propio del verano empapando su camiseta. Bueno, no os lo imaginéis, podéis verlo en El largo y cálido verano. Este fue el primer rodaje en el que coincidió con su futura esposa, Joanne Woodward, a la que le tocaba el papel de dama estirada difícil de conquistar. Ambos lucían de lujo en la gran pantalla, en esta adaptación de una novela de William Faulkner, con secundarios nada desdeñables como Orson Welles, Angela Lansbury o Lee Remick.
Si Paul Newman y Joanne Woodward hubiesen sido un vino, 1958 quizás habría sido su mejor año. Coincidieron en el rodaje de El largo y cálido verano y ya no hubo vuelta atrás, su romance escondido salió a la luz. Newman se divorció de su mujer y la pareja ya libre, se casó en Las Vegas. Y ahí comenzó su leyenda.
DE REPENTE EL ÚLTIMO VERANO, Suddently last summer (Joseph L.Mankiewicz, 1959)
Otro reparto inolvidable fue el que nos dejó este título: Katharine Hepburn, Elizabeth Taylor y Montgomery Clift. Entre los tres y bajo la batuta de Mankiewicz (ese gran director de actrices), ponen en pie una película compleja que trata temas espinosos .
Una viuda rica, Violet Venable (Katharine Hepburn) ofrece un generoso donativo al hospital psiquiátrico del doctor Cukrowicz (Montgomery Clift), con la condición de que practique una lobotomía a su sobrina Catherine Holly (Elizabeth Taylor). Según ella es el único remedio para la joven, que sufre alucinaciones y presenta una personalidad desquiciada. Sobre las dos mujeres planea constantemente la sombra de Sebastian (hijo y primo respectivamente de las dos mujeres), fallecido el verano anterior mientras veraneaba con Catherine.
En su búsqueda de la verdad , el doctor conseguirá que Catherine acabe confesando toda la verdad de lo sucedido el verano anterior y cómo falleció su primo. Digna del sello Mankiewicz, la película insinúa más que enseña y posee un final hipnótico y surrealista que hará las delicias del espectador que no busca que se lo den todo mascado.
Especial verano (Parte II) Verano a la española pinchad aquí.
Especial verano años anteriores: pinchad aquí.
