
Mucho antes de que Hollywood se rindiera ante Bong Jooh-ho en la última entrega de los Óscar, nombres de cineastas asiáticos como Ang Lee ya estaban consolidados en la industria norteamericana. El taiwanés había destacado en los años 90 con historias centradas en el conflicto generacional y la cultura de su país, plasmadas en El banquete de bodas (1993) y Comer, beber, amar (1994), ambos filmes recibieron nominaciones a los Óscar y premios internacionales.
TEMÁTICA GAY
Una vez contratado por los grandes estudio, Lee demostró tener buen ojo para retratar la sociedad occidental en películas como Sentido y Sensibilidad (1995) y La tormenta de hielo (1997). En el año 2000 vendría el taquillazo Tigre y dragón, que le dio fama internacional.
Ang Lee también había sido uno de los primeros directores orientales en abordar la temática gay y volvió a hacerlo en Brokeback Mountain (2005).
La película se basa en un cuento de Annie Proulx publicado en el New Yorker. Los protagonistas, Ennis del Mar (Heath Ledger) y Jack Twist (Jake Gyllenhaal), son contratados para cuidar un rebaño de ovejas en los pastos de montaña de Brokeback, un lugar ficticio de Wyoming. Allí aislados surgirá el amor.
BROKEBACK MOUNTAIN MULTIPREMIADA
Los dos actores retratan a sus personajes con una exquisita sensibilidad y hacen que su historia atrape al espectador, que sigue con curiosidad su deriva vital a lo largo de los años.
Llevar a la pantalla el romance de dos cowboys, conjugando la trama homosexual y el western era una apuesta arriesgada para la taquilla. Por eso la adaptación del cuento estuvo guardada en un cajón durante varios años hasta que el proyecto consiguió luz verde capitaneado por Ang Lee.
Por suerte, el filme triunfó entre la crítica y el público ganando además numerosos premios. Y lo que es más importante, abriendo la puerta a muchos otros títulos de temática LGTBI que se estrenaron después.