
Foto: escena de la película. Fuente.: ecartelera.com
CENTAUROS DEL DESIERTO, The Searchers, John Ford, 1956
Hablar de Centauros del Desierto es hacerlo del binomio John Ford, & John Wayne. ¿Qué habría sido del western sin ellos? Juntos colaboraron en numerosas películas. Ésta es una de las más recordadas
ETHAN EDWARDS EL ANTIHÉROE
La película comienza con el regreso de Ethan Edwards (Wayne), tras la Guerra de Secesión. El héroe derrotado vuelve a una casa que no es la suya, sino la de su hermano. Se adivinan tensiones ocultas, pero no hay tiempo para profundizar. Los comanches arrasan el rancho y ante la evidencia de que sus sobrinas siguen vivas, comienza una búsqueda que se convertirá en el objetivo de su vida.
Le acompañará en su incansable persecución el joven Martin (Jeffrey Hunter), un mestizo adoptado por la familia Edwards, cuya inocencia ayuda a contrarrestar la personalidad oscura de Ethan.
LA IMPORTANCIA DE LOS SECUNDARIOS
Como es habitual en Ford, respalda a los protagonistas un mosaico de actores veteranos, armados de una gran vis cómica, que logran aportar sentido del humor y humanidad a la historia.
Impagable el Reverendo/Capitán Samuel Johnson (Ward Bond), un secundario recurrente en el cine de Ford. El personaje gracias al cual el espectador presencia la despedida entre Ethan y su cuñada en una escena memorable. Tan bien orquestada que lo dice todo sin palabras.
Los responsables de que os sintáis como en casa son la entrañable familia Jorgensen. En su rancho la joven Laurie (Vera Miles), sufre una interminable espera para casarse con Martin. La apoyan sus sufridos padres, unos actores repletos de sabiduría, que logran enriquecer sus actuaciones con esos pequeños detalles que parecen sacados de la vida cotidiana.
En fin, si queréis revisar un clásico, no busquéis más. Y sin desmerecer al gran John Wayne, no le quitéis ojo a los secundarios.