
(Foto: escena de la película: Imdb.com)
CIUDAD DE DIOS, Cidade de Deus, 2002, Fernando Meirelles y Kátia Lund
En 2002 Fernando Meirelles y Kátia Lund unieron sus talentos para cocinar una película titulada Ciudad de Dios. Los ingredientes para conseguir esta receta auténtica, refrescante, y también dura, los tenían a mano en su país, Brasil.
INGREDIENTES DE CIUDAD DE DIOS
Para comenzar, tomaron un guión de Braulio Mantovani basado en una novela de Paulo Lins publicada en 1997 con el mismo título. En ella se retrata la vida en las favelas de Rio de Janeiro, a través de las historias cruzadas de más de 300 personajes.
El escenario fue una favela auténtica, gracias a la protección de las bandas que la habitaban.
Sazonaron la mezcla con actores no profesionales, (los propios habitantes de la favela se ofrecieron voluntarios para varios papeles).
Le añadieron un buen puñado de autenticidad, gracias a un montaje clave para no perderse en la maraña de protagonistas, guerras intestinas, ascensos y caídas.
Y plato listo para servir.
La película lanzó internacionalmente a Fernando Meirelles.
BUSCAPÉ, EL NARRADOR
Se agradece que nos cuenten esta cruda historia, sin obviar los momentos de extrema violencia, que los hay, y a la vez sin caer en la desesperanza. Para conseguirlo el narrador elegido es Buscapé (Alexandre Rodrigues), un caso único, que consigue sobrevivir en la favela empuñando una cámara fotográfica en lugar de una pistola. Él nos cuenta los hechos de forma no lineal, a través de saltos temporales y sucesivas llamadas de atención sobre personajes que tendrán su momento más adelante
Sólo por el tono natural y vitalista que se desprende de su forma de narrar, ya merece la pena prestar atención a esta pequeña joya de la cinematografía brasileña.
La película es pura dinamita que estalla en la retina del espectador y sigue resonando en su mente durante un tiempo, como todas las buenas películas.
https://youtu.be/bijXB7_1Qkg