
(Imagen: Fotograma de la película, Imdb)
EL INSULTO, L´insulte, Ziad Doueiri, 2017
Entre las nominadas a mejor película extranjera en los pasados Oscar de 2018 se encontraba esta interesante coproducción entre Líbano y Francia titulada El Insulto.
El punto de partida es sencillo, incluso “infantil”: durante una discusión un hombre insulta a otro, algo justificado por el calor del momento. Sin embargo todo se complica cuando el ofendido exige una disculpa personal, y al no conseguirla demanda al ofensor.
JUICIO DE INTERÉS NACIONAL
Conviene aclarar que esto sucede en la capital del Líbano, y que los personajes son Yasser (Kamel El Basha) , un palestino que vive en un campo de refugiados. Y Toni Hanna (Adel Karam), un cristiano libanés que regenta un taller en Beirut. En una sociedad en la que la tensión entre ambas nacionalidades es palpable, se pone en juego algo más que una simple palabra dicha a destiempo. En ese escenario, lo que comienza como una mera disputa personal, agiganta su recorrido hasta convertirse en un caso de interés nacional.
ZIAD DOUEIRI RETRATA EL LÍBANO
El director libanés Ziad Doueiri, conocedor del conflicto que se vive en su país, podría haberse conformado con realizar un panfleto de denuncia sobre la intolerancia, pero rueda de modo brillante una película que funciona a muchos niveles.
Funciona como película de personajes, ya que Toni Hanna y Yasser son como un iceberg. En la superficie sólo se ve su conflictiva personalidad, mientras que el 99% de sus motivos quedan escondidos, para irse mostrando poco a poco a lo largo del metraje. Al mismo tiempo funciona, y muy bien, como película que podríamos enmarcar dentro del género de juicios.
Una historia que os atrapará, contada con una tensión creciente, y con la que podréis poneros en el lugar de palestinos y cristianos para daros cuenta de que ambos tienen razón y por lo tanto ambos se equivocan.