
(Imagen: escena de la película Imdb.com)
CUANDO HARRY ENCONTRÓ A SALLY, When Harry met Sally, Rob Reiner, 1989
Cuando Harry encontró a Sally, la legendaria comedia romántica con flashes navideños, que unió en pantalla a Meg Ryan y Billy Crystal se ha hecho adulta y cumple treinta años.
HARRY BURNS Y SALLY ALBRIGHT
El parlanchín Harry Burns y la perfeccionista Sally Albright son dos recién graduados universitarios que comparten un viaje de dieciocho horas de Chicago a Nueva York. El trayecto es suficientemente largo e intenso para que se den cuenta de que no tienen nada en común. Sin embargo, sus encuentros y desencuentros a lo largo de los años dan para una película.
El duelo verbal entre Billy Crystal y Meg Ryan va mostrando su viaje hacia la madurez y vertebra un filme que nos ha dejado escenas tan antológicas como el orgasmo fingido de Sally en el restaurante Katz´s. “Póngame lo mismo que a ella” solicita una clienta para cerrar el gag.
Es muy disfrutable también la actuación de una secundaria inesperada, Carrie Fisher como Marie, la amiga de Sally, en una de sus escasas apariciones en la pantalla grande fuera del universo Star Wars.
HARRY Y SALLY HACEN UN TRÍO
Harry y Sally son dos desconocidos que atraviesan juntos el umbral de su vida adulta, instalándose en la cosmopolita Nueva York. Esa ciudad en la que lo habitual es trabajar como asesor político, o escaparatista y donde salir a cenar con columnistas del New York Magazine es mucho más sencillo que arrastrar tu árbol de Navidad hasta casa.
La pareja protagonista hace un trío con la ciudad de Nueva York, y aquí el guión de Nora Ephron dirigido por Rob Reiner, pone su granito de arena, (al igual que cineastas anteriores como Woody Allen), para convertir la Gran Manzana en ese marco idílico que probablemente ya sólo exista en nuestra imaginación cinéfila.
(Especial Navidad I : Pinchad aqui)