
(Foto: Escena de la película. Fuente: Imdb.com)
HIJOS DE LOS HOMBRES, Children of Men, Alfonso Cuarón, 2006
Mucho antes de ser oscarizado por Gravity, o de ganar el León de Oro en la Mostra de Venecia con su último film, Roma, Alfonso Cuarón ya demostraba su gran pulso como director en películas como Hijos de los hombres.
SOCIEDAD APOCALÍPTICA
Tomando como punto de partida la novela de P.D James, Cuarón arrastra al espectador a una sociedad apocalíptica, en la que ya no nacen niños. En este mundo sin esperanza, nuestro guía será Theo Faron. Lo acompañamos en un día cualquiera de su vida apática, y carente de objetivos, aunque para nada aburrida. Una bomba explota en la cafetería que acaba de abandonar, y más tarde es secuestrado por un grupo radical autodenominado “Los Peces”. Su líder es la ex pareja de Theo (Julianne Moore) , y éste acepta colaborar con ellos para ayudar a una inmigrante sin papeles con la que todos se toman muchas molestias.
Con esta decisión, se embarca sin saberlo en una odisea de resonancias bíblicas, en una Gran Bretaña al borde del colapso.
EL LLANTO DE UN BEBÉ
Theo está interpretado por un Clive Owen que logra transmitir la transformación de su personaje. Comienza el viaje como un hombre cínico y desesperanzado , que va llenándose de fe por el camino, y acaba arriesgándolo todo por lo que considera un milagro.
También merece especial mención Michael Caine, aquí brillante secundario en su papel de hippie clave para la trama.
Queda en el recuerdo la parte final en el campo de refugiados, donde a golpe de plano secuencia se suceden las escenas más potentes. Como el llanto de un bebé que logra frenar en seco una batalla campal.
Una perla de la Ciencia Ficción que lejos de perder vigencia, con el paso del tiempo cada vez se revela más inquietantemente actual.