
Hace unos días un señor con el rostro cubierto de arrugas, mandíbula prominente y con pinta de haber sido pelirrojo en su lejana juventud, anunció que se retiraba. Tampoco parecía para tanto, pero salió en todos los periódicos. Quizás sea porque ese caballero, llamado Robert Redford, representa como nadie a una generación de actores en vías de extinción, artistas que triunfaron en los años 60 y 70, una época en que el star system de Hollywood ya se había despojado de su halo de santidad para colocarse más cerca de la gente real.
Redford actor, productor, director y activista, es sin duda el arquetipo de estrella que ha usado su influencia para apoyar diversas causas, haciendo de la ecología y la libertad de prensa su bandera ideológica.
Su carrera despegó en Broadway, interprentando la obra Descalzos por el parque (escrita por el dramaturgo Neil Simon, recientemente fallecido). Para la versión cinematográfica dirigida por Gene Sacks , Mike Nichols lo recomendó , y acertó. El éxito fue rotundo.
SU MEDIA NARANJA
Para Robert Redford, resultaba fácil hacer buena pareja con sus compañeras, ya fuese Jane Fonda en Descalzos por el parque, Barbra Streisand en Tal como éramos, o Meryl Streep en Memorias de África. Pero su media naranja perfecta fue un hombre, Paul Newman. Juntos derrocharon un glamour casi insultante en dos películas: Dos hombres y un destino, y El Golpe. Un dúo que aún hoy sigue siendo “cool”
SUNDANCE
En la década de los 80 Redford continuó acrecentando su carrera, dirigió su ópera prima, Gente Corriente, por la que recibió un Óscar. Y también apadrinó el festival de cine Indie más importante actualmente, Sundance (que toma el nombre de su personaje en la película que protagonizó junto a Paul Newman).
Me dejo en el tintero muchas películas importantes, pero podemos solucionarlo, para consultar su filmografía completa pinchad aquí. Para levantaros el sombrero…. si habéis pinchado, ya lo habéis hecho.
(Foto: bfi.org.uk) Fotograma de la película Las aventuras de Jeremiah Johnson.