
TRAINING DAY, Antoine Fuqua, 2001
En algún momento todos tenemos un “primer día”difícil, ya sea de trabajo, de clase o del resto de nuestra vida. Y de eso va precisamente esta película, en la que Jake Hoyt, el personaje interpretado por Ethan Hawke, tiene su “primer día” de todo eso a la vez.
UN DENZEL WASHINGTON DE ÓSCAR
Hoyt comienza su jornada de entrenamiento en una brigada de narcóticos. Veinticuatro horas, en las que una y otra vez estrellará su cara de novato contra un muro llamado Alonzo Harris. Un papel por el que Denzel Washington ganó el Óscar, y que él mismo ha destacado como su gran interpretación.
En las distancias cortas, Alonzo el carismático jefe de la unidad, es un ser poliédrico y escurridizo que se mueve como pez en el agua en los bajos fondos de Los Ángeles. Un camino enfangado, por el que va arrastrando con él a su incrédulo compañero, en una sucesión de acciones dudosas, o directamente ilegales, sin un fin aparente.
UNA PARTIDA PELIGROSA
Mientras tanto Hoyt, como el espectador, se encuentra abrumado por una situación que le viene grande, zarandeado en una montaña rusa de emociones. Los acontecimientos se suceden, sin que pueda tomar la distancia necesaria para averiguar si está lidiando con el experimentado inspector de métodos poco ortodoxos, con el que quería trabajar, o con un policía corrupto sin más.
Cuando al fin se pongan todas las cartas sobre la mesa, comenzará la verdadera partida, en la que al policía novato no le va a quedar más opción que demostrar de qué madera está hecho. En palabras de su “profesor”, tendrá que descubrir si es un lobo o una oveja.
Y si os quedan ganas de más podéis probar con la serie del mismo título que TNT estrenó el año pasado.
(Imagen: Warner Bros)