
(Foto: Fotograma de la película. Fuente: www.itonyamovie.com)
YO, TONYA, I, Tonya, Craig Gillespie, 2017
En 1994 un escándalo en la élite del patinaje artístico sacudió los cimientos de América, Tonya Harding fue acusada de contratar a un matón para que lesionara a su rival Nancy Kerrigan. Un caso sin precedentes en el mundo del deporte, que durante meses alimentó de carnaza a la incipiente maquinaria USA de noticias 24 horas.
MARGOT ROBBIE NOMINADA AL ÓSCAR
Yo, Tonya, aborda el caso real desde el punto de vista de la villana de esta historia, Tonya Harding.
Margot Robbie está exultante en el papel de Tonya, por el que fue nominada al Óscar. Su rol representa como ningún otro la denominada “basura blanca” americana, que según dicen puebla las afueras de Nueva York.
El guión adopta un tono de documental irreverente, con personajes dirigiéndose a cámara. Se van sucediendo las versiones contradictoras de Harding y las dos personas que influyeron, para bien y sobre todo para mal, en su trayectoria: su madre y su ex marido.
TRÍO DE PERSONAJES PATÉTICOS
Allison Janney interpreta a la madre de Tonya, una especie de sociópata con el único propósito en la vida de cabrear a una niña que apunta maneras en el patinaje. Janney se llevó el Óscar y todos los premios disponibles por esta actuación descarnada, ácida y a la vez hilarante. Un personaje oscuro, que fue clave a la hora de aupar a Tonya a lo más alto de un deporte en el que nunca encajó.
La tercera pata de esta película es Sebastian Stan como el ex marido de Tonya. Su insana relación “amor-odio” marca el ritmo de la cinta, y la caída en desgracia de su protagonista.
No sé si os harán reír, llorar o alucinar, pero seguro que no os dejarán indiferentes. Juntos forman un trío de personajes tan patético, que se convierten en la caricatura de los más paleto de Norteamérica.
https://youtu.be/k5mmR0lZw4k