
(Imagen: Imdb)
ARDE MISSISSIPPI, Mississippi Burning, Alan Parker, 1988
Lo que cuenta Alan Parker desgraciadamente ya lo habéis oído antes y lo estáis viendo ahora. Esta vez sucedió en una carretera perdida, tres activistas que luchaban contra la segregación racial desparecieron una noche sin dejar rastro. Así comienza Arde Mississippi.
JESSUP, MISSISSIPPI
La tranquilidad del pequeño pueblo de Jessup en Mississippi, se ve alterada por la visita de dos agentes del FBI que llegan cargados de preguntas buscando a los desaparecidos.
Los dos investigadores tienen puntos de vista opuestos sobre el caso. El más joven (Willem Dafoe) dirige la investigación, pero como buen progresista del norte es incapaz de entender la mentalidad de la gente con la que trata, así que todos sus intentos se estrellan contra la pared de silencio que impera en el pueblo. El otro, (Gene Hackman) es oriundo del sur y sabe que tendrán que lidiar con las autoridades locales, el Ku Klux Klan, y lo peor de todo, con los prejuicios profundamente arraigados. Gene Hackman, ese actor que interpreta como nadie al hombre de a pie, va dando pasos sutiles gracias a la inesperada conexión que establece con la mujer de un policía, la siempre creíble (Frances McDormand).
EL RACISMO MUTA PERO NO MUERE
Hay un “chiste” en Arde Mississippi que resume la atmósfera reinante “¿Cuánto se atrasan los relojes en Mississippi? Un siglo”
Sería bonito pensar que esta película, basada en hechos reales sucedidos en 1964, es cosa del pasado, pero a diario las noticias nos muestran lo contrario. Los actuales disturbios en Estados Unidos por la muerte de George Floyd a manos de un policía blanco demuestran que el conflicto racial sigue latente en la sociedad norteamericana. El cine no ha hecho más que levantar acta de esta lacra en distintas épocas. Títulos como Doce años de esclavitud, Matar a un ruiseñor, Detroit, Déjame salir o el que nos ocupa, Arde Missisippi no hacen más que confirmar que el racismo muta pero no muere.
Más películas de Gene Hackman en el Blog: Pinchad aquí.