
(Imagen: escena de la película 20th Century Fox)
FIGURAS OCULTAS, Hidden figures, Theodore Melfi, 2016
Tras años de agotadora carrera espacial, en la que Rusia llevaba la delantera, el 16 de julio de 1969 Estados Unidos lanzó al espacio la misión tripulada Apolo 11. Y aquí os dejo un “spoiler” conocido a nivel planetario: cuatro días después, el 20 de julio, Armstrong y Aldrin fueron los primeros seres humanos en pisar la Luna.
PONER EN ÓRBITA A JOHN GLENN
Para conseguir esta gesta histórica, fue necesario el trabajo colectivo de muchísima gente. La película Figuras ocultas se ambienta durante los años previos a este famoso alunizaje. Etapa decisiva, en la que se consiguió que el astronauta John Glenn recorriese una órbita completa a la Tierra.
Para escribir este episodio de la historia de la Humanidad, en un momento en que los ordenadores estaban en una fase “prehistórica”, fue clave el trabajo de cálculo de mentes brillantes. Algunas de esas mentes lo tuvieron especialmente difícil al ser matemáticas, mujeres y negras.
MUJERES NEGRAS EN LA NASA
Poca gente conocía este episodio que sacó a la luz el libro de no ficción de Margot Lee Shetterly en que se basa la película. Aunque sea con años de retraso, es de justicia reconocer los relevantes papeles de mujeres como Katherine Johnson (Taraji P. Henson), sobresaliente matemática que calculó las trayectorias de las misiones espaciales Mercury y el vuelo del Apolo 11. Dorothy Vaughan (Octavia Spencer), que se convirtió en supervisora de IBM en la NASA. Y Mary Jackson (Janelle Monáe), la primera mujer ingeniera aeroespacial afroamericana de Estados Unidos.
En un contexto de lucha por los derechos civiles, Figuras ocultas es un filme bienintencionado, que ilustra las dificultades que tuvieron que vencer estas mujeres para conseguir un lugar destacado en la historia, en un momento en que la mente humana aún superaba a los ordenadores.